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Sábado / Ian Mcewan / Quinteto / ISBN : 9788497110006

 





Precio : $ 6.900


https://picadelibro.blogspot.com/2021/12/sabado-ian-mcewan-quinteto.html


Artículo Usado

Estado : Muy Bueno

Disponibilidad : 1

Género : Novela

Idioma : Castellano



Ian McEwan

329 páginas
2008
* medidas :
11.4x18

Ian McEwan CBE es un novelista británico y guionista. En 2008, The Times lo puso en la lista de: "Los 50 mejores escritores británicos desde 1945" y The Daily Telegraph lo situó 19º en la lista de "las 100 personas más poderosas en la cultura británica". Wikipedia
Nacimiento21 de junio de 1948 (edad 73 años), Aldershot, Reino Unido
CónyugeAnnalena McAfee (m. 1997), Penny Allen (m. 1982–1995)


Expiación es una novela del escritor británico Ian McEwan, publicada en 2001. Ingresó al grupo de finalistas al Premio Booker Prize for Fiction del mismo año. Wikipedia
Traducido porJaime Zulaika
Título originalAtonement
Páginas435 (edición de un tomo)

Querido Papá / Danielle Steel / Debolsillo / ISBN: 9789875664951

 

Precio : $ 18.000

ISBN: 9789875664951

https://picadelibro.blogspot.com/2021/12/querido-papa-danielle-steel-debolsillo.html

Artículo Usado

Estado : Muy Bueno

Disponibilidad : 1

Género : Novela

Idioma : Castellano






Danielle Steel

394 páginas
2010
* medidas :
12.5x19 cms.

Querido papá es una novela tierna, que habla de sacrificio y entrega, pero también de la lucha por recuperar la felicidad perdida. El mundo alrededor de Oliver Watson parece disolverse cuando Sarah, su esposa durante dieciocho años, regresa a Harvard para graduarse. ... Google Books
Fecha de publicación original1 de octubre de 1989


Danielle Fernandes Dominique Schülein-Steel es una de las autoras de superventas en los Estados Unidos. Se la conoce sobre todo por sus novelas románticas como Danielle Steel. Ha vendido más de 530 millones de ejemplares de sus libros. Wikipedia
Nacimiento14 de agosto de 1947 (edad 74 años), Nueva York, Nueva York, Estados Unidos
Nombre de nacimientoDanielle Fernandes Dominique Schülein-Steel
CónyugeThomas Perkins (m. 1998–2002), MÁS

Death Round The Corner A Department Z Adventure / John Creasey




Precio : $ 14.000


Artículo Usado
Estado : Muy Bueno
Disponibilidad : 1
Género : Novelas
Idioma : Inglés





Death Round The Corner A Department Z Adventure / John Creasey
256 páginas
1970
* medidas :
11x17.8 cms.

Jamaica Inn / Daphne Du Maurier

Precio : $ 4.900


Artículo Usado
Estado : Muy Bueno
Disponibilidad : 1
Género : Novelas
Idioma : Inglés





Jamaica Inn / Daphne Du Maurier
308 pages
1936
Medidas :
10.4x16.2 cms.

Cerca Del Saucedal / Virgilio Figueroa Fernández

Precio : $ 4.900


Artículo Usado
Estado : Muy Bueno
Disponibilidad : 1
Género : Novelas
Idioma : Castellano





Cerca Del Saucedal / Virgilio Figueroa Fernández
Chile, 1991
275 páginas
* índice, sólo dice, prólogo, parte, 1, 2, 3, epílogo y glosario
Medidas :
13x18.3 cms.
* leve mancha en porción del canto

Dubrovski / A. Pushkin / Ed. En Lenguas Extranjeras


Precio : $ 5.000


Artículo Usado
Estado : Bueno
Disponibilidad : 1
Género : Novelas
Idioma : Castellano



Dubrovski / A. Pushkin / Ed. En Lenguas Extranjeras
* tapas sucias y hoja final de colofón, interior buen estado
1955
93 páginas
Medidas :
13x20.4 cms.
https://articulo.mercadolibre.cl/MLC-434698022-dubrovski-a-pushkin-ed-en-lenguas-extranjeras-_JM
https://www.buscalibre.cl/
https://www.amazon.com/

Gerardo O Los Amores De Una Solterona / Enrique Araya Gómez

Precio : $ 15.000


Artículo Usado
Estado : Muy Bueno
Disponibilidad : 1
Género : Novelas
Idioma : Castellano





269 páginas
1953
Medidas :
14x20.8 cms.
Gerardo O Los Amores De Una Solterona : Como en " La luna era mi tierra ",  vuelve a presentarnos Araya,    los caracteres a un tiempo corrientes y estupendos que trazó en aquella inolvidable novela :  pero ahora lo hace con una mayor experiencia literaria y un aumento de observación que sólo otorgan los años y la vida.  
No sólo es un humorismo pasajero el que campea por las páginas de esta obra,   un crimen odioso da origen a una interesante trama policial y,  al mismo tiempo,  se entremezcla lo ameno y risueño con unos tonos de honda tragedia moderna.
Podemos decir que Enrique Araya se supera en esta su cuarta novela ,  que ha de constituir el mayor de sus éxitos.
Nace en Santiago de Chile el 28 de septiembre de 1912 y fallece de cáncer en la misma,    en 1994.  Tuvo 16 hijos.   Era empleado del servicio de impuestos internos y también fue Agregado Cultural en México,  Argentina y Perú y Cónsul en España.  El gobierno peruano,  le concedió La Orden del Sol.
Es abuelo,   del también escritor Rafael Gumucio.
Su obra,   se ubica en la línea de los pocos narradores chilenos,   que incursionaron en el humor negro para tratar de explicar las contradicciones de una sociedad.  La originalidad de su prosa,  sobresalió en un período en que predominaba la literatura realista y social.

La narrativa de Enrique Araya se ubica en la línea de los pocos escritores chilenos que incursionaron en el humor negro para tratar de explicar las contradicciones de una sociedad. En ese empeño encontramos también a Jenaro Prieto, José Santos González Vera o Carlos León. Para todos ellos, la literatura no tiene por qué ser el lugar predilecto para la seriedad y la tristeza.
De las muchas historias que de él se conocen, hay una que se recuerda en particular porque  retrata muy bien el carácter de Enrique Araya. El año 1969, el escritor llegó a Buenos Aires a ejercer como Cónsul General de Chile. Lo recibió un alto funcionario de la gobernación de esa ciudad trasandina, con quien entabló un diálogo protocolar propio del cargo. La conversación se dio más o menos así: –Señor Araya, bienvenido –Muchas gracias, señor Montaner. –Señor Araya, cómo estuvo el viaje… -Agotador, señor Montaner… -Señor Araya… -Dígame, señor Montaner… -Qué le parece si nos llamamos sólo Araya y Montaner… Luego de un minuto de silencio, Enrique Araya miró al funcionario argentino y le respondió: -¡Y por qué no nos tratamos mejor de huevón…!

Sus obras :
La luna era mi tierra,  1948
El caracol y la diosa,   1950
El día menos pensado,  1952
Gerardo o los amores de una solterona,  1953
La jaula por dentro,   1955
El inútil Hipólito Jara,  1955
Francalia,   1955
La otra cara de la luna,  1966
La tarjeta de Dios,  1974
Luz negra,  1978
Siempre en la luna,  1986
Crimen de cuarto cerrado,  1987
El pícaro García,  1988
A pie hacia el infinito,  1984
De la luna a las estrellas,  1994

Inocencia / Horacio Paz



Precio : $ 7.900


Artículo Usado
Estado : Muy Bueno
Disponibilidad : 1
Género : Novelas
Idioma : Castellano





edición 1973
84 páginas
Medidas :
13x18.8 cms.
Este libro se terminó de imprimir en los Talleres de Artesanía Gráfica Neupert,   San Francisco 359 - Santiago de Chile.
Horacio Paz, es sin duda un outsider de la literatura.   El rechazo de sus obras por parte de las editoriales  nacionales y extranjeras que ha sido unánime,  unido a la propia incertidumbre de Paz respecto al valor de ellas,  lo llevan a dar a la publicidad " el tiempo indeseable ",  el año '63,  y " Semejantes a los peces en el Océano ",  el '66,  en ediciones mimeografiadas que circulan con aire clandestino y pintoresco por unas pocas manos.
El '68,   a los 38 años de edad,  Paz se atreve por fin,   a imprimir los trabajos antes citados bajo el título de " A Flor De Piel ",  con un prólogo contrapuntístico de Samuel Pepys y Filebo : la edición es reducida,  la presentación gráfica mísera y la repercusión nula.
Cualquier otro escritor abandona la partida y cuelga la pluma,  sin embargo,  un lustro después,   Paz rompe su silencio con " Inocencia ".
¿ Qué razón poderosa le asiste para una insistencia a todas luces inconveniente  e inútil ?.
¿ Qué ha " descubierto " Paz en el intertanto para reinicar una batalla en apariencia irremediablemente perdida ?.  
Jorge Alejandro lagos Nilsson,   en el extenso y lúcido prólogo que se incluye en este volumen intenta una respuesta a estas interrogantes : " había que consumar la carnalidad del incesto no en el lecho conyugal,  había que hacerlo consumarlo,  fuera de él.   Una humillación necesaria para salvar su ego.  Hay un viaje,  una llegada,   una distracción de soldado o un espejismo de la figura materna encarnado en otra mujer - Johana en el libro -,  y cuando ya sobreviene casi el colapso final,   la disolución del protagonista en miríadas de ansias que implotan,  con Marilda se produce la maravilla,  el milagro.
Chuquicamata,,   Chile junio de 1973.

El Terruño / Carlos Reyles

Precio : $ 5.800


Artículo Usado
Estado : Bueno
Disponibilidad : 1
Género : Novelas
Idioma : Castellano





* lomo y tapa, con peladuras
241 páginas
1936
Medidas :
12.8x18.5 cms.
Carlos Reyles : (Montevideo, 1868-1938) Narrador y ensayista uruguayo cuya obra transitó por diversas corrientes estéticas, desde el realismo y el naturalismo hasta el modernismo. Procedía de una tradicional familia de hacendados. En 1915 fundó la Federación Rural, de influencia conservadora en la vida económica y política de su país. En 1894 publicó la novela Beba, de acentuado realismo en la descripción de escenarios y caracteres.
Hacia 1897 realizó un viaje a París; en sus libros de relatos El extraño (1897) y Sueño de rapiña (1898) reflejó toda la sensibilidad estética decadentista del modernismo hispanoamericano. Por otra parte, en su novela naturalista La raza de Caín (1900), se advierte la influencia de Émile Zola. A ésta le seguirán El terruño (1916), donde describe la vida del campo uruguayo; El embrujo de Sevilla (1922), poema en prosa sobre la ciudad de Andalucía que se convertiría en un clásico; y El gaucho florido (1932), su obra maestra, compuesta por una serie de episodios de la vida de la pampa.
Pasó una larga temporada en Francia, Inglaterra y España, y volvió a Sevilla en 1929, con carácter de enviado especial en la Exposición. Ya en una situación económica difícil, se incorporó en Montevideo al cuadro de profesores de la Universidad (1932) y dirigió la radiodifusión en el país (1936).
Influyó en él poderosamente la personalidad de su ilustre compatriota José Enrique Rodó. A este respecto, afirma Valbuena Briones en su Literatura Hispanoamericana: "Hizo una división entre la novela tradicional de signo exterior y el estilo introspectivo que en lengua castellana se comenzaba, según él, entonces". Esta declaración fue elogiada por José Enrique Rodó, que escribió a propósito de ello el artículo La novela nueva. Entre sus libros de ensayos, con fuerte influjo de Nietszche, destacan El ideal nuevo (1903), La muerte del cisne (1910) y Diálogos olímpicos (1918-1919). En 1970 se publicó póstumamente Diario, que cubre los años de su vida entre 1929 y 1933.

Del Cabo De Hornos A La Eternidad / Francisco Berzovic Radonic


Precio : $ 6.800


Artículo Usado
Estado : Muy Bueno
Disponibilidad : 1
Género : Novelas
Idioma : Castellano





1979
271 páginas
Medidas :
13.2x18.5 cms.
Francisco Berzovic Radonic obtuvo el primer premio de novela en el concurso Alerce de 1978,   de la Sociedad de Escritores de Chile.   Un jurado,  que integraron los críticos Edmundo Concha,   Martín Cerda y Luis Sánchez Latorre,   acordó por unanimidad esta distinción.
La narrativa magallánica ofrece al lector de lengua española la impresión poderosa y nueva del rescate de un mundo.    Francisco Coloane,   Osvaldo Wegmann,  Nicolás Mihovilovic,   Roberto M. Garaz,    entre otros,   forman parte de esta extraordinaria insularidad de visión de tierras casi polares.  A la rica manifestación de la literatura magallánica,   en que cabría destacar especialmente la poesía de Roque Esteban Scarpa,  y el arte del cuento de Enrique Campos Menéndez hay que sumar ahora la aparición de Francisco Berzovic,  que con su obra del Cabo de Hornos a la Eternidad,   pone de relieve una destreza de oficio,  una capacidad de invención,  un don descriptivo  que sólo suelen verse en los mejores maestros del género.
De profesión odontólogo,  residente en Santiago,   más allá del mediodía del tiempo,   Francisco Berzovic nutre con nuevas luces el acervo literario de su tierra y de Chile.
Francisco Berzovic Radonic (Porvenir, 1913-Santiago de Chile, 1996), ostenta el gran mérito de haber escrito otro notable libro: " El descubrimiento de Chile,  por Fernando de Magallanes ",  exclusivamente referido al descubrimiento de Chile por el Estrecho de Magallanes. En ello fue pionero, lo hizo en 1983 basándose en la vasta bibliografía proveniente de la biblioteca de José Toribio Medina y apoyándose fundamentalmente en el diario del tripulante Antonio Pigafetta (“Primer viaje en torno al globo”) y en las investigaciones de Mateo Martinic. De entrada, Brzovic raya la cancha recurriendo a Ernesto Sábato: “Hablar de descubridor implica una actitud arrogante de parte de Europa, Europa habla de descubrimiento de América y América estaba allí en viejas culturas a menudo comparables con culturas milenarias”. Es decir, cuando hablamos de descubrimiento, lo es para “occidente”.  
Berzovic nos entrega pormenores del viaje de Fernando de Magallanes desde su salida del puerto de Sanlúcar de Barrameda en España el 20 de septiembre de 1519 con cinco naves, hasta su muerte en las Islas Filipinas a manos de naturales el 27 de abril de 1521. De las naves que salieron de España, sólo una la “Victoria”, regresó al mando de Juan Sebastián Elcano; se había dado la vuelta al mundo por el mar por primera vez. 
Pero donde este autor pone el acento es en el tramo que a la postre significaría el descubrimiento de Chile, el tramo que se inicia el 21 de octubre de 1520, tocando aspectos tales como la Toma de Posesión del Estrecho o la primera misa celebrada en sus márgenes.
“El descubrimiento de Chile por Fernando de Magallanes “ es un libro clarificador que combina rigurosidad y sencillez de lenguaje. Incluye ilustraciones, principalmente cartografía, y dibujos que apoyan la comprensión de los textos.  
En el aspecto editorial el libro quedó perdido en el tiempo, seguramente por su magro tiraje y al día de hoy es prácticamente una pieza de colección para bibliófilos (en internet se transan ejemplares en aproximadamente $250.000.-). Es un texto que merece re imprimirse con un cuidadoso trabajo editorial, una obra capital que no debiera faltar en cualquier colección o muestra relativa o conmemorativa de los “500 años”, slogan tan en boga por estos tiempos. Un trabajo imprescindible en la historiografía regional y nacional; ojalá alguien acometa la tarea de recuperarlo y ponerlo a disposición de las generaciones actuales de magallánicos (as).
Francisco Berzovic Radonic, fue cirujano dentista y desempeñó la docencia de su especialidad. Escritor de cuentos, novelas y obras históricas publicó entre otros trabajos: “Sangre ovejera” (1939), “El abrazo en el polo sur” (1948), “EI último pirata de Tierra del Fuego (Pascualini)” (1959) y “Del Cabo de Hornos a la eternidad” (1979). 
“El descubrimiento de Chile por Fernando de Magallanes”, Francisco Berzovic R. -1ª ed. – Punta Arenas, Chile: Edición de la Universidad de Magallanes, 1983, 125 pgs. 
Nota del autor; gracias a la amistad que lo unió con mi padre, tuvimos la maravillosa oportunidad de alternar en un par de ocasiones con Don Francisco Berzovic. Era un hombre de afectos, sencilleces y generosidades, un porvenireño de tomo y lomo, un gran tipo; fue un honor haberlo conocido.

Casas Muertas / Miguel Otero Silva


Precio : $ 4.400


Artículo Usado
Estado : Bueno
Disponibilidad : 1
Género : Novelas
Idioma : Castellano






* lomo con " peladuras "
127 páginas
1971
Medidas :
11.5x18.3 cms.

Miguel Otero Silva

(Barcelona, Venezuela, 1908 - Caracas, 1985) Poeta, novelista y periodista venezolano, uno de los máximos exponentes de la literatura social en su país. Miguel Otero Silva participó activamente en las revueltas estudiantiles de febrero de 1928 y también en la conspiración militar del 7 de abril de ese año y la aventura, al año siguiente, de una proyectada invasión por las costas de Falcón. Estos fueron los síntomas anunciadores de lo que iba a ser su actitud vital más constante: una pasión genuina por la justicia social, la insumisión ante las tiranías, la fe en las posibilidades de transformación de la sociedad venezolana.
Oriundo de Barcelona, la capital del estado Anzoátegui, su padre, Henrique Otero Vizcarrondo, pertenecía a una familia de hacendados que se enriqueció al descubrirse que sus tierras atesoraban asfalto y petróleo. Cuando tenía seis años, Miguel se trasladó a Caracas con su familia, que se instaló en el barrio de La Pastora. Cursó estudios en el San José de Los Teques y en el Liceo Caracas, que dirigían Luis Ezpelosín y Rómulo Gallegos. En las aulas de este plantel coincidió con un grupo de jóvenes estudiantes que iban a constituir la élite intelectual y política del país después de la muerte del dictador Juan Vicente Gómez: Rómulo Betancourt, Jóvito Villalba, Isaac J. Pardo, Rafael Vegas.
En 1924, con quince años, Miguel Otero Silva había concluido sus estudios de bachillerato, y su padre, alentado por el talento matemático del hijo, lo instó a que estudiara ingeniería civil. Ese mismo año se inscribió para cursar esta carrera en la Universidad Central de Venezuela, y efectivamente la cursó hasta el final. Pero ya sus intereses eran otros, y Miguel Otero no se molestó siquiera en recoger su título de ingeniero. Había empezado a escribir y, sobre todo, había descubierto el periodismo, que será, con la política y la literatura, su otra actividad constante. Con el seudónimo Miotsis dio sus primeros brochazos humorísticos en las páginas del periódico Fantoches y la revista Caricaturas.
En enero del año decisivo de 1928 circuló en Caracas el número, destinado a ser único, de una revista titulada Válvula. Allí podía leerse un editorial que, a primera vista, se limitaba a exponer el ideario estético de una generación de venezolanos que descubría, tardíamente pero con bríos, las grandes vanguardias que desde 1910 sacudían Europa: Futurismo, Dadaísmo, Ultraísmo. Sin embargo, entre líneas podía adivinarse la aparición aún tímida de un espíritu de revuelta dirigido no solamente contra anquilosadas formas artísticas, sino también contra una sociedad provinciana, aherrojada por un caudillo atávico.
A la luz de la revuelta estudiantil que se produjo apenas un mes después de su publicación, hay frases del editorial de Válvula que resuenan como una amenaza de cambio inminente: "Abominamos todos los medios tonos, todas las discreciones, sólo creemos en la eficacia del silencio o el grito. Válvula es la espita de la máquina por donde escapará el gas de las explosiones del arte futuro". Las firmas que acompañaron este manifiesto con forma de editorial son un compendio de intelectuales que dejarán una obra perdurable y de futuros actores del cambio político y social que vivirá el país a partir de 1936: Arturo Uslar PietriAntonio Arráiz, Miguel Otero Silva, Fernando Paz Castillo, José Antonio Ramos Sucre y José Nucete Sardi, entre otros.
Durante la semana tradicionalmente dedicada por los caraqueños a la celebración de las fiestas de Carnaval, un grupo de estudiantes y autoridades universitarios, que había ya logrado algunas reformas democráticas en la Universidad Central, organizó una serie de manifestaciones, de carácter cultural y festivo, con el fin de recaudar fondos para la fundación de una institución, la Casa de Bello, inspirada en la Residencia de Estudiantes de Madrid. Entre otros sucesos, la intervención en estos actos de Pío Tamayo, dirigente político e introductor del marxismo en Venezuela, y de los estudiantes de derecho Rómulo Betancourt, Jóvito Villalba y Joaquín Gabaldón Márquez, se saldó con la represión de los festejos y el apresamiento de Tamayo y los jóvenes activistas.
El resto de los estudiantes, en señal de protesta, se entregó a las autoridades, quienes los encarcelaron durante dos semanas. Al ser liberados, el pueblo de Caracas los vitoreó en las calles de la ciudad. Era la primera vez que se producía un acercamiento entre los universitarios y el pueblo, y la primera que se producían fisuras en la fachada del régimen.
A diferencia de otros jóvenes, como Antonio Arráiz y Andrés Eloy Blanco, Miguel Otero Silva pudo huir del país tras la intentona fallida protagonizada por un grupo de militares en abril de ese mismo año. Desde el exilio se sumó, en 1929, a otra fallida aventura, liderada esta vez por Gustavo Machado y Rafael Simón Urbina. Un año después, el joven prófugo se afilió al Partido Comunista Internacional, y por estas fechas comenzó a escribir Fiebre. De España fue deportado a Francia, donde se afilió también al Partido Comunista Francés.
La muerte del dictador Juan Vicente Gómez, en diciembre de 1935, le permitió regresar al país, donde sacó a relucir brillantemente su vena humorística escribiendo Sinfonías tontas, versos satíricos publicados en el diario Ahora con el seudónimo Mickey. El régimen de Eleazar López Contreras no le vio gracia al asunto, y de nuevo tuvo Miguel Otero que refugiarse fuera del país, esta vez en México (donde publicó su primer libro, el poemario Agua y cauce) y posteriormente en Estados Unidos, Cuba y Colombia.
Inicialmente, Miguel Otero Silva pareció desligarse de los acontecimientos políticos de su país y volcarse, como militante comunista, en las dos grandes conflagraciones que sacudieron Europa: la Guerra Civil española y el inicio de la Segunda Guerra Mundial. Con todo, regresó a Venezuela en 1939, y un año después publicó Fiebre, la novela de aquella generación del 28 que había tomado las calles de Caracas para protestar contra el tirano, llevada al cine por Juan Santana en 1976 con un guión de Salvador Garmendia.
Para Garmendia, "Otero Silva sorprende la soporosa monotonía reinante en el ámbito de la escritura novelística de esos años introduciendo sin aviso previo, en su primera página, como un golpe súbito de iluminación, la jitanjáfora de los estudiantes del 28, que es entonada con furia juvenil en el patio de la casona de San Francisco: "Grita la voz: "¡Alá y Balaja! ¡Sigala y Balaja!" Y el coro responde: "¡Sacalapatalajá!". Y añade: "La realidad primero es la llamada de atención que cruza de un extremo a otro toda la obra literaria del autor de Fiebre; en la novela, en la poesía donde descansa el peso de sus inquisiciones y reflexiones sobre el destino del país; en el humorismo y el periodismo como espacio para el trabajo diario, el tubazo certero, la frase ingeniosa, un guiño de ojos desafiando la solemnidad".
La década de 1940 fue crucial para Otero Silva, quien se dedicó de lleno al periodismo. En 1941 fundó, con Francisco José Kotepa Delgado y el caricaturista Claudio Cedeño, el semanario humorístico El Morrocoy Azul, donde publicaron el veterano Francisco Pimentel Job Pim, Antonio Arráiz, Andrés Eloy Blanco, Aquiles Nazoa e Isaac J. Pardo. También ese mismo año participó en la fundación de ¡Aquí está!, semanario de izquierda. Otero contó con el respaldo económico de su padre: en 1943, después de viajar a Estados Unidos y adquirir una imprenta para El Morrocoy Azul, Henrique Otero decidió fundar un periódico. El 3 de agosto de ese año salió a la calle por primera vez El Nacional, que habría de convertirse en el periódico venezolano de referencia, con una tirada incluso superior a la del más conservador El Universal.
El primer jefe de redacción de El Nacional fue, lógicamente, Miguel Otero Silva, y su primer director, Antonio Arráiz. En 1946, Miguel Otero contrajo matrimonio con la periodista María Teresa Castillo, quien se convertirá, a partir de la década de 1960, en una de las figuras más relevantes de la vida cultural del país como directora del Ateneo de Caracas. El matrimonio tuvo dos hijos, Mariana y Miguel Henrique, quien siguió las huellas de su padre en el terreno del periodismo y tomó su relevo al frente de El Nacional. Antes de finalizar la década, Miguel Otero Silva se graduó de periodista en la Universidad Central de Venezuela y fue designado presidente de la Asociación Venezolana de Periodistas.
A partir de la década de 1950, ya asentada su carrera periodística, Otero Silva se dedicó de lleno a la literaria. Comenzó desligándose del Partido Comunista de Venezuela y se instaló en tierras llaneras, en el estado Guárico, donde investigó el auge del pueblo de Ortiz y su casi total extinción debido a las fiebres palúdicas, para verter luego sus observaciones en su segunda novela, Casas muertas, publicada en Buenos Aires en 1955 y por la que recibió el Premio Arístides Rojas y el Nacional de Literatura. "No obstante el aporte de Fiebre a la contemporaneidad del género (prosigue Garmendia) la más popular de las novelas de Otero Silva sigue siendo Casas muertas, por la madurez del estilo, la persistencia del humor, aun dentro del tono elegíaco que envuelve la agonía y desaparición del pueblo de Ortiz y el éxodo de sus moradores, y en especial el sabor y color costumbrista que mantienen la simpatía y el regocijo del lector, entre coloridas descripciones y anécdotas de la vida rural."
Semanas antes de la caída de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez fue apresado, y tras su liberación fue elegido senador por el estado Aragua, en diciembre de 1958. Ese mismo año publicó Elegía coral a Andrés Eloy Blanco y obtuvo el Premio Nacional de Periodismo. Utilizó la influencia que le dio el cargo de senador para impulsar en 1969 la creación del Instituto Nacional de Cultura y Bellas Artes (INCIBA), sustituido en 1975 por el Consejo Nacional de la Cultura (CONAC), que también contribuyó a fundar.
Sus simpatías declaradas por la revolución cubana le granjearon la enemistad del gobierno de Rómulo Betancourt, que hizo presión para que dejara la dirección del periódico, lo que acabó efectivamente logrando. En 1961 publicó la novela Oficina n.º 1, escrita en su villa de Arezzo, que Gabriel García Márquez inmortalizó en un relato de fantasmas publicado en Doce cuentos peregrinos. En Oficina n.º 1 auscultó la Venezuela petrolera, y en su siguiente novela, La muerte de Honorio (1963), retrató las luchas políticas contra el régimen de Pérez Jiménez.
En 1965, junto a su retorno a la poesía con La mar que es el morir, publicó uno de sus libros de versos satíricos más populares, Las celestiales, en el que atacó cruda y jocosamente a la Iglesia, con el seudónimo Iñaqui de Errandonea. Su última novela centrada en acontecimientos políticos del país, Cuando quiero llorar no lloro (1970), se convirtió en una obra mítica para la generación que vivió los movimientos de guerrilla de la década de 1960, y tres años después fue llevada al cine por Mauricio Wallerstein.
Los últimos quince años de su vida los dedicó Miguel Otero a dos de sus grandes pasiones, el coleccionismo de arte (en su casa de Caracas, bautizada Macondo en homenaje a Cien años de soledad, llegó a atesorar, entre otras piezas de gran valor, un ejemplar de la efigie de Balzac, de Auguste Rodin, y una de las más importantes colecciones privadas de iconos sagrados rusos), y el humorismo, con el estreno de una versión hilarante de Romeo y Julieta (1975), y a escribir dos novelas históricas: Lope de Aguirre, príncipe de la libertad (1971) y La piedra que era Cristo, publicada en 1984, un año antes de su muerte.
Cómo citar este artículo:
Ruiza, M., Fernández, T. y Tamaro, E. (2004). Biografia de Miguel Otero Silva. En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea. Barcelona (España).